José Luis Oltra sufrió en sus carnes los efectos de la Unión Deportiva desmelenada que se ganó el respeto del fútbol español en la primera vuelta. El técnico valenciano dirigía al Recreativo de Huelva –próximo rival de los amarillos– cuando los de Paco Herrera visitaron el Nuevo Colombino. Aquel equipo poco se parece al que tendrá que afrontar ahora su tercer playoff consecutivo, pero el hombre que guió al Tenerife a la máxima categoría en 2009 está convencido de que Las Palmas está a tiempo de enderezar el rumbo.
Oltra a Canarias en Hora: “La UD puede volver a ser sólida y competitiva”
El pasado 13 de diciembre, la Unión Deportiva pasó por el Nuevo Colombino como un vendaval (2-4). Allí le esperaba un Recreativo de Huelva inmerso ya por aquel entonces en una dinámica negativa que se ha agravado durante el transcurso de la segunda vuelta. 25 minutos necesitaron los hombres de Paco Herrera para resolver un partido en el que ofrecieron una de las imágenes más brillantes que se recuerdan esta temporada. Fue una actuación portentosa sólo ensombrecida por un arrebato de amor propio del rival, herido en su orgullo y condicionado por una crisis económica galopante.
José Luis Oltra dirigió al Decano en ese encuentro. Y lo que apreció el entrenador valenciano aquella tarde dista un mundo del nebuloso panorama que acompaña ahora al representativo grancanario. Aquel equipo era el líder sin discusión de la Segunda División, iba sobrado de confianza y la seguridad en sí mismo era la más notoria de sus virtudes.
«Veníamos de perder en Valladolid y afrontábamos el choque con mucha ilusión, pero un gol espectacular de falta de Nauzet al que siguieron otros dos de Araujo y Vicente fueron demasiado para la situación adversa que estábamos atravesando», recuerda el que fuera preparador del Tenerife durante tres temporadas.
Oltra, que sería destituido dos meses después en medio de un clima enturbiado por los impagos a la plantilla, considera que el desplome progresivo que han sufrido los amarillos responde a los efectos de una mala dinámica de resultados que ha hecho mella con el paso del tiempo. En su opinión, Betis, Valladolid y Las Palmas cuentan con las mejores plantillas. Pero el fútbol, dice, «no es una ciencia exacta» y permite que afloren equipos modestos como el Eibar de la campaña pasada o el sorprendente Girona de este curso.
Según el mister valenciano, la Unión Deportiva tiene capacidad para «volver a ser sólida y competitiva» por la materia prima que posee y por contar con un cuerpo técnico competente. No obstante, el cambio de objetivo, que conlleva una dosificación de los jugadores para imprimir frescura al grupo durante el playoff, puede albergar alguna trampa. «Creo que Las Palmas debe seguir compitiendo porque en el momento en que dejas de hacerlo, enchufarte de nuevo es muy complicado. Sin ser nadie, pienso que el equipo tiene que intentar ganar cada partido que dispute de aquí al final», recomienda.
Aunque el momento actual nada tenga que ver con el que disfrutó el robusto candidato al ascenso al que se enfrentó hace cinco meses, Oltra considera que el hecho de tener que afrontar una promoción después de liderar la tabla durante 17 semanas no tiene por qué afectar al combinado isleño. «No soy objetivo con Paco [Herrera]. Me atrevo a decir que soy su amigo. Me parece buena persona, un buen profesional (capacitado y metódico) y creo que sabrá hacer ver a los futbolistas que volver al camino correcto pasa por recuperar el nivel y las sensaciones que les llevaron a lo más alto».
Oltra pasó una etapa dulce de su carrera como entrenador en Tenerife. Y el momento culminante llegó cuando consiguió devolver al conjunto chicharrero a la élite en 2009. En aquel bloque destacaban Nino, Alfaro, Pablo Sicilia y Dani Kome, entre otros. «Tener buenos futbolistas marca la diferencia», subraya. El clima que se generó en torno a la causa del ascenso blanquiazul fue otro de los factores que, a su juicio, influyeron para que el objetivo se consumara. «Tuvimos una afición volcada con el equipo, un vestuario unido y dimos un estilo ofensivo que gusta mucho en el Archipiélago. Veo paralelismos con Las Palmas», afirma.
Aunque siempre se significó como un tinerfeño más, Oltra se considera un profesional que aceptaría de buen grado entrenar a la Unión Deportiva en el futuro. «Entiendo la rivalidad entre islas, pero nunca digo que no iré a un sitio determinado», matiza. A corto plazo, invita al conjunto amarillo a centrarse en un Recreativo de Huelva que no le pondrá las cosas fáciles el sábado. «Deben ganar cuatro partidos o los cinco que quedan para salvarse. Irán a la Isla a apurar sus opciones». Dicho queda.